Las constantes noticias en España y Portugal sobre las dudas en los postgrados y licenciaturas de algunos políticos, el plagio en las tesis, etc etc solo nos trae a la superficie una ves más la verdad más cruda sobre algunos lideres y la misma sociedad, el miedo.
La ambición desmedida, es el origen en muchos de los casos que conlleva a que estes políticos tengan que de encontrar soluciones «creativas» para «inflar» sus currículos. Aunque en la esencia no es solo la ambición, son las mismas creencias de la sociedad dicha moderna, que les «obliga» a que tengan estés títulos.
Hemos visto en muchos países lideres de gobiernos que nunca han pasado por organizaciones privadas y a veces tampoco publicas, nunca han sido administradores o gestores, no han podido en la practica entender como funcionan los mercados, las organizaciones, enfrentado los problemas diarios de la gente, sus tensiones, su realidad diaria.
Se volvemos a los títulos vamos encontrar en ello un de los mayores miedos de los seres humanos en nuestra sociedad. El no ser aceptado!
Y no ser aceptado está al mismo nivel para algunos, como la misma muerte física. Es ahí donde el ego se insurge para tratar de eliminar cualquier peligro de «muerte» y busca todos los mecanismos para encontrar la aceptación a través de los títulos. No es casualidad que la mayor parte de nosotros como seres humanos, nos encantan los títulos. Y si los podemos exponer en una pared donde nuestros clientes lo tengan bien a la vista, mejor aun. Esto genera credibilidad 😉
El efecto es exponencial, si yo tengo miedo a no ser aceptado, y se veo que tu tienes muchos títulos, tienes algo que me gustaría tener, así que te reconozco y te acepto como bueno profesional. Puedo invertir en ti.
Hasta aquí nada de anormal, dirías, porque es lo que hemos aprendido.
El tema es cuando llegamos a posiciones en que los títulos valen oro para escalar hacia posiciones importantes. Ahí es donde tenemos que urgentemente encontrar la forma de añadir títulos y reconocimientos. La sociedad nos exige y nosotros entramos en ese esquema viciado que parte básicamente del miedo.
De ninguna forma estoy contra los títulos, los estudios, las certificaciones, me parece todo perfecto, son en muchos casos la garantía de mejores y profesionales servicios y de seguridad en muchos otros.
Lo que estoy tratando de traer aquí es la base que conlleva a mucha gente a inflar o falsear resultados de sus estudios por simple miedo. Esto crea una dinámica en la sociedad, que no tiene limites.
En el caso de la política es alarmante, porque más allá que sus títulos, la verdadera experiencia que se requiere no son solo los títulos, va más orientada en la experiencia del terreno, en haber actuado en los mercados.
Los lideres conscientes están alineados con sus conocimientos y la relación con su verdad interior que va más allá de los miedos a no ser aceptado. El líder consciente se acepta tal como es y también acepta los mecanismos de la sociedad, aunque no se identifica con ellos ni los alimenta con los miedos generados por su ego.
La gran diferencia es que para un líder consciente sus mejores títulos son la coherencia de sus acciones, la actitud en sus silencios y la verdad en sus logros.
Lo demás es la ambición desmedida mascarada por los miedos, salvo muchas excepciones de los que realmente saben donde procede su ambición seguramente ahora, tienen una sonrisa en sus labios.
