En el calor del verano, en medio de tanta agitación, los turistas parecen hormigas en su carrera para conocer cada rincón.
Entre las hermosas vistas, los olores de las comidas y dulcería, surge siempre la duda que hay que ver, donde vamos, que hacemos.
Hay mucha información, demasiados aspectos a ser vistos y tal como en algunas bodas, es tanta la comida que nos llenamos con solo mirarla.
El cansancio surge y la mirada se fija en todo lo grande, en los aspectos que resaltan desde su grandiosidad y colores, los contrastes nos llaman.
El cuerpo pide una parada, el calor no da tregua y la sed hace llenar cada uno de los bares y explanadas que surgen en el camino.
Una brisa de aire calma por unos segundos el sofoco de la gente y pacifica un poco a un sol en su máxima intensidad.
Y en el medio de tanta belleza, perdemos lo más interesante, los pequeños detalles.
Cada aspecto que surge desde la nada. Un árbol, una hoja en el suelo, una flor perdida en un céspede, una sonrisa libre, una lagrima sola.
En cada uno de eses pequeños detalles hay vida. Hay una pequeña historia, incluso una historia sin historia.
En ese micro momento se abre una oportunidad para mirar más ala de lo que surge.
En ese detalle me encuentro yo también. Es como amor a primera vista. Nos vemos sin pretensiones, sin planes y sin agenda.
¿Cuantas veces pasamos durante dias, meses e incluso años seguidos en el mismo lugar sin percatarnos de ese detalle?.
Sin darnos cuenta de ese maravilloso momento que es el reencuentro de cada día con la vida.
Damos por conocido lo que no conocemos. Creemos que sabemos cuando somos totalmente ignorantes de esta realidad presente.
Nos perdemos en los bosques de la arrogancia de una verdad intelectual, apenas para no seguirnos en este momento.
Evitar el momento para poner la atención en algo más.
En eses pequeños detalles, de una sonrisa, de un toque, de una mirada, de las migajas del dulce, encontramos la vida sonriéndonos, abriéndose toda para nosotros.
Es un honor sentir esto. Es puro agradecimiento darnos cuenta de este reconocimiento.
En cada pequeño detalle agradezco el amor que la vida me otorga.
¿puedes ver conmigo el detalle del espacio en blanco entre cada letra de este texto?
